Boeing da cuenta del golpe de la turbulencia de los 737 Max
La paralización de entregas de la aeronave dio lugar a una fuerte caída en los ingresos trimestrales a US$ 11.800 millones.
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Chicago
Boeing acusó el golpe de US$ 1.000 millones en sus ingresos, al tiempo en que suspendió su pronóstico de ganancias para todo el año, al revelar el impacto financiero inicial de la decisión mundial de dejar en tierra las aeronaves modelo 737 hace un mes.
El impacto durante los primeros tres meses del año da cuenta de la decisión de Boeing, a mediados de marzo, de detener las entregas del Max. La medida fue forzada por la compañía tras la decisión sin precedentes de los reguladores mundiales de prohibir la versión más reciente del aparato más vendido por el fabricante de aviones estadounidense, luego de que se produjeran dos accidentes mortales en cinco meses.
El grupo aeroespacial estadounidense dijo ayer que suspenderá su guía financiera a futuro “debido a la incertidumbre sobre el tiempo y las condiciones que rodean el retorno al servicio de la flota de 737 Max”, que es su mayor generador de efectivo.
Greg Smith, el director financiero de Boeing, dijo que la medida subirá el costo del programa Max en US$ 1.000 millones por los próximos años, para reflejar el recorte de las tasas de producción del 737 desde 52 unidades a 42 por mes, a partir de mediados de abril.
Una menor producción significa que la empresa tendrá que amortizar los costos fijos del programa durante un período más largo, explicó Smith.
La suspensión de las entregas del Max a mediados de marzo dio lugar a una fuerte caída en los ingresos trimestrales en su división de aviones comerciales a US$ 11.800 millones desde los US$ 12.900 millones del mismo período del año pasado.
Las ganancias operativas de esa unidad, que representa la mitad de la facturación del grupo, cayeron un 17% a US$ 1.170 millones, reflejando un 1% en los márgenes causados por menores entregas del Max 737. Boeing dijo que parte de ese impacto fue compensado por márgenes más altos de su programa de aviones 787 de larga distancia.
Las ganancias trimestrales son las primeras desde la puesta en tierra de Max, lo que cuestionó la credibilidad del mayor fabricante de aviones comerciales del mundo.